ALICANTE – 1997
En una parcela de 48 metros de longitud pero con apenas 16 metros de anchura, nace un edificio concebido para percibirse en altura. La fachada que enfrenta el mar de terrazas escalonadas contrasta radicalmente con la cara opuesta del edificio. En ésta, únicamente sobresale un gran volumen en la última planta sustentado con altos pilares que nacen del agua.
On a plot 48 meters long but barely 16 meters wide, a building was born designed to be perceived in height. The façade facing the sea of stepped terraces contrasts radically with the opposite face of the building. In this one, only a large volume stands out on the top floor supported by high pillars that rise from the water.